lunes, 13 de abril de 2015

Hepatitis B

Causas

La infección por hepatitis B es causada por el virus de la hepatitis B (VHB). Usted puede contraer esta hepatitis a través del contacto con sangre o fluidos corporales (como el semen, los flujos vaginales y la saliva) de una persona que tenga el virus.
La exposición puede ocurrir: 
  • Después de un pinchazo con una aguja o lesiones con objetos cortopunzantes.
  • Si hay contacto de sangre u otro fluido corporal con la piel, los ojos o la boca.
Las personas que pueden estar en riesgo de contraer hepatitis B son las que: 
  • Tienen relaciones sexuales sin protección con una pareja infectada.
  • Reciben transfusiones de sangre (no es común en los Estados Unidos).
  • Tienen contacto con sangre en el trabajo (por ejemplo, los trabajadores de la salud).
  • Han estado sometidas a diálisis renal por largo tiempo.
  • Se hacen un tatuaje o acupuntura con agujas contaminadas.
  • Comparten agujas durante el consumo de drogas.
  • Comparten artículos personales (como cepillo de dientes, maquinilla de afeitar y cortauñas) con una persona que tiene el virus.
  • Nacieron de una madre infectada con hepatitis B.

Síntomas

Después de que usted resulte infectado por primera vez con el virus de la hepatitis B:
  • Puede que no tenga ningún síntoma.
  • Puede sentirse enfermo durante un período de días o semanas.
  • Puede resultar muy enfermo con gran rapidez (llamada hepatitis fulminante).
Es posible que los síntomas de la hepatitis B no aparezcan hasta 6 meses después del momento de la infección. Los síntomas iniciales pueden abarcar:
  • Inapetencia
  • Fatiga
  • Febrícula
  • Dolores musculares y articulares
  • Náuseas y vómitos
  • Piel amarilla y orina turbia
Los síntomas desaparecerán en unas cuantas semanas a meses si su cuerpo es capaz de combatir la infección. Algunas personas nunca se libran del virus de la hepatitis B, lo cual se denomina hepatitis B crónica. 
Es posible que las personas con hepatitis crónica no tengan síntomas y no sepan que están infectadas. Con el tiempo, algunas personas pueden presentar síntomas de daño hepático crónico y cirrosis del hígado. 
Usted puede transmitirle el virus de la hepatitis B a otras personas incluso así no tenga ningún síntoma.

Tratamiento

La hepatitis aguda, a menos que sea grave, no necesita ningún tratamiento. La función hepática y otras funciones corporales se vigilan mediante exámenes de sangre. Usted debe reposar bastante en cama, tomar mucho líquido y comer alimentos saludables.
Algunos pacientes con hepatitis crónica se pueden tratar con antivirales. Estos medicamentos pueden disminuir o eliminar la hepatitis B de la sangre. También ayudan a reducir el riesgo de cirrosis y cáncer del hígado.
No siempre es claro cuáles pacientes con hepatitis B crónica deben recibir tratamiento farmacológico y cuándo se debe iniciar dicho tratamiento. Usted tiene más probabilidad de recibir estos medicamentos si:
  • El funcionamiento del hígado está empeorando rápidamente.
  • Manifiesta síntomas de daño al hígado a largo plazo.
  • Tiene altos niveles del virus de la hepatitis B en la sangre.
Para que estos medicamentos funcionen mejor, usted necesita tomarlos según lo indique el médico. Pregunte qué efectos secundarios puede esperar y qué hacer si se presentan. No toda persona que necesite tomar estos medicamentos responde bien.
Si usted presenta insuficiencia hepática, puede recibir un trasplante de hígado. Es la única cura en algunos casos de insuficiencia hepática.
Otras medidas que puede tomar:
  • Evite el alcohol.
  • Consulte con su médico o personal enfermería antes de tomar cualquier medicamento o suplemento herbario de venta libre. Esto abarca medicamentos como paracetamol, ácido acetilsalicílico (aspirin) o ibuprofeno.
El daño hepático grave o cirrosis puede ser causado por la hepatitis B


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